“…Esta es la función peculiar de los periódicos de inspiración católica: anunciar la Buena Nueva a través de la narración de los hechos concretos que viven las comunidades cristianas y de las situaciones reales en las que se insertan. Como una pequeña cantidad de levadura, mezclado con la harina, hace fermentar toda la masa, así la Iglesia, presente en la sociedad, hace crecer y madurar lo que en ella hay de verdadero, de bueno y de bello; y vosotros tenéis la tarea de dar cuenta de esta presencia, que promueve y fortifica lo que es auténticamente humano y que lleva al hombre de hoy el mensaje de verdad y de esperanza del Señor Jesús… Sabéis bien que, en el contexto de la postmodernidad en la que vivimos, uno de los retos culturales más importantes implica el modo de entender la verdad. La cultura dominante, la más difundida en el areópago mediático, se coloca, respecto a la verdad, con una actitud escéptica y relativista, considerándola igual que las simples opiniones y considerando, en consecuencia, como posibles y legítimas muchas “verdades”. Pero el deseo que hay en el corazón del hombre atestigua la imposibilidad de contentarse con verdades parciales; por eso, la persona humana "tiende hacia una verdad ulterior que pueda explicar el sentido de la vida; por eso es una búsqueda que no puede encontrar solución si no es en el absoluto” (Juan Pablo II, Enc. Fides et ratio, 33). La verdad, de la que el hombre está sediento, es una persona: el Señor Jesús. En el encuentro con esta Verdad, en conocerla y amarla, encontramos la verdadera paz la verdadera felicidad. La misión de la Iglesia consiste en crear las condiciones para que se realice este encuentro del hombre con Cristo. Colaborando en esta tarea, los órganos de información están llamados a servir con valor a la verdad, para ayudar a la opinión pública a mirar y a leer la realidad desde un punto de vista evangélico. Se trata de presentar las razones de la fe, que, en cuanto tales, van más allá de cualquier visión ideológica y tienen pleno derecho de ciudadanía en el debate público. De esta exigencia nace vuestro compromiso constante de dar voz a un punto de vista que refleje el pensamiento católico en todas las cuestiones éticas y sociales”. Ciudad del Vaticano, viernes 26/11/2010 - http://www.zenit.org/article-37412?l=spanish - discurso del Papa Benedicto XVI durante la audiencia concedida a los participantes en la Asamblea de la Federación Italiana de Semanarios Católicos (FISC).